El principal aliado sindical de Mauricio Macri, es Jorge Triaca... mejor dicho el grupo "Pasando" que coordina en las sombras el inefable, OSCAR MANGONE, Secretario del sindicato de Gas. Este dirigente, que goza de la confianza del Papa Francisco, desde que era Bergoglio, es un operador de peso completo, que gano su lugar cuando asistió a Hugo Moyano, en la comisión arbitral de la CGT, en su mejor momento con el Kirchnerismo, donde reportaba en la secretaria privada, a su secretario privado Zacarías, hoy procesado por el tema efedrina. Supo tener mas peso que el propio Carlos Tomada y se designo por su propuesta, a los normalizadores de por ejemplo Ladrilleros y Remiseros de UCAIRRA, entre otros, luego del fallecimiento de sus líderes, sus pequeñas Obras Sociales, terminaron involucradas en temas judiciales ya prescritos, de los medicamentos truchos y las drogas. OSCAR MANGONE, tiene la virtud de ser temido y odiado por muchos dirigentes, a la vez que respetado y esperado como salvador por otros tantos... pero funciona la "omerta" del lado obscuro, del modelo sindical y todos callan... nadie quiere quedar como "un botón". Fue al artífice de la atomización sindical, que diseño Norberto Ciaravino, (Hoy contenido en UOCRA) jefe de gabinete de Carlos Tomada para debilitar al sindicalismo y empoderar a los Movimientos Sociales que hoy negocian con el estado, sacando ventajas insólitas -mientras ocurría- nadie podía augurar tanto éxito, los gremios se multiplicaban, en cientos para llegar a 3000, como denuncio Macri... lo que pareció un éxito, se convirtió en un boomerang, miles de comisiones, miles de nichos de corrupción, miles de conflictos, el poder gremial envejecido y debilitado, por aburrimiento y riqueza, como los casos de Zanolla y Pedraza supieron demostrar... nada como la riqueza excesiva, para doblegar un revoltoso, que por supuesto no quiere perder sus ventajas y negocia... cede... entrega... a todos. El sindicalismo de cinco cabezas, (Hugo Moyano, Luis Barrionuevo, Andres Rodriguez, Gerardo Martinez y Julio Viviani) es el anticipo de la perdida de control de los clásicos peronchos, por los sectores más radicalizados, caracterizados por troskos, psicobolches y kirchneristas, que tienen militancia de base, para activar y copar los conflictos y hacerlos eternos, crecen, ante la debilidad del viejo gremialismo cuestionado y debilitado por su propio éxito. Por eso, Mauricio Macri no lo sabe, pero consiguió una ayuda terminal, una alianza que cocina una crisis a fuego lento, en los Harás que ambos Jorge Triaca y Oscar Mangone, tienen en San Isidro, justo frente, uno de otro. Oscar aferra el picaporte y extiende costosos pasaportes para ver al ministro... mientras con astucia le diseña embajada en Vaticano, aprovechando la piadosa relación, de Francisco por las dudas que Mauricio actúe con cordura y no convierta al ministro en el Bodou de su gestión. El 90% de los dirigentes, consideran que el ministro y su señora no les cumplió con los fondos, que les había secuestrado Cristina y ahora les retiene la Supereintendecia que controla Loccisano.

Quintana otro que debe ir preso por utilizar dineros del Anses para hacer negocios propios.

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